Segundo año que paso el 18 de septiembre después de volver del extranjero, donde estuve casi 10 años, y todo me sigue pareciendo nuevo y hermoso. Me gusta mi país y la forma en que los chilenos sentimos el patriotismo.
Me gusta Chile porque siento en el alma y en el corazón que cuando nos proponemos algo como nación, siempre lo logramos. Teletón, Chile ayuda a Chile, etc.
Pero también lamento que el cumpleaños encuentre a esta tierra sumida en el descontento y la desunión, con marchas, paros y tonteras sin fin.
Creo que si los chilenos nos ponemos de acuerdo, seremos una gran fuerza en Sudamérica, y en el mundo.
Después de dar muchas vueltas por naciones vecinas, he visto con mis propios ojos, por contraste, que poseemos riqueza humana, espiritual y de recursos como para ser líderes en todo lo que se nos cruce, pero también veo la pobre opinión que tenemos de nosotros mismos.
"Así se hacen las cosas acá po..."
"Que le podi pedir po, si somos chilenos"
La cultura del "no reclames", del "bueno ya", del pensar "puta que me cae mal este weón" mientras lo saludamos con una sonrisa, del callarse y aceptar, del servilismo ante el "rico".
Hace falta que Chile se modernice dentro de la cabeza, tal como lo ha hecho en las cosas materiales. El famoso chaqueteo, los pelambres y el cartuchismo empañan nuestra personalidad, haciéndonos ver como provincianos ante nuestras naciones vecinas, pero creyéndonos el cuento de los "jaguares". Y cuento aparte totalmente el profundo clasismo y xenofobia que nos caracteriza: "NOOOO PO si ese es peruano", o "no lo hago porque eso es de rotos"
Propongo que cada uno de nosotros, empezando por mí, saquemos lo mejor de lo nuestro, empleando al máximo nuestras capacidades para poder sacar adelante este nuestro Chile querido, entregándole cada gota de nuestra sangre, cada aliento de nuestros pulmones, cada pensamiento de nuestra mente a esta bandera que flamea linda este dieciocho, que ha sido orgullosa testigo de esta historia chilena, salpicada de guerras, tragedias, desastres, pero también de alegrías, conquistas y triunfos.
Hagamos honor y homenaje a la sangre de nuestros héroes que, como dijo Thomas Jefferson, han regado con su sangre el árbol de nuestra libertad, fortaleciendo los lazos fraternos entre compatriotas.
Lautaro, O´higgins, Carrera, Jaraquemada, Rodriguez, Prat, Carrera Pinto, Neruda, Mistral. Cuantos nombres de hombres y mujeres han retumbado en América y el mundo, haciendo que Chile se sienta orgulloso.
Me gusta el Chile de la Teletón, del "Desafío levantemos Chile", del Servicio País.
Me gusta el ejemplo de mi prócer favorito de la infancia: Arturo Prat. Como él, quisiera tener la fuerza de no acobardarme ante los problemas, si no mas bien saltar al abordaje espada en mano y a pecho descubierto para solucionarlos, hasta el último aliento de vida.
Dios me ha dado la bendición de haber nacido en este país, y de amar este suelo que me dió el sentido de pertenencia, y que me recibe de vuelta como un hijo pródigo.
Bailemos una cueca, tomemos una copa de vino y miremos la bandera mientras hacemos un salud por esta Madre tierra que nos abraza con amor, y disfrutemos este dieciocho con el corazón alegre y rodeados de la alegría de las fondas y ramadas, pero también con el corazón en las familias que han sufrido pérdidas en las últimas tragedias y catástrofes. Salud por todo eso!!!
La frase:
"El nacionalista cree que el lugar donde nació es el mejor lugar del mundo; y eso no es cierto. El patriota cree que el lugar donde nació se merece todo el amor del mundo; y eso sí es cierto"
Camilo José Celá
No hay comentarios.:
Publicar un comentario